Probablemente el sueño de todo fan es que su artista favorito se tome unos minutos para notar su presencia entre todo el mar de gente durante un concierto. Hace unos días les comprobamos que ese tipo de cosas no son imposibles, tal comoel caso del ahora famoso José Luis, el chico baterista que subió al escenario con The Killers en su pasado concierto en el Foro Sol.
Pues debemos decir que antes de José Luis, existió una historia de éxito similar. Se trata de la señora Martha Codo, quien ha asistido a 300 conciertos de Luismi en toda su vida y que como recompensa de su fanatismo consiguió que el mes pasado Luis Miguel se tomara el tiempo de dedicarle unas bonitas palabras en uno de los 3 conciertos que dio en el Auditorio Nacional: “Es increíble, en todos los conciertos en los que he estado aquí, esta hermosa señora ha estado conmigo, en todos. Es más, es probable que haya estado más veces que yo”, dijo el cantante, quien terminó su bello discurso dándole un beso a Martha y al parecer hasta le regaló un ramo de rosas. AAAAAW.
A través de un video posteado por la cuenta de Facebook del Auditorio Nacional, la señora dijo que lleva siguiendo a “El Sol” desde 1990 y que ha asistido al recinto desde que el cantante dio su primer concierto ahí hasta la fecha. Martha también afirmó que desde que descubrió la música de Luis Miguel se dio cuenta de que era un gran cantante, y no le importa que muchos puedan pensar que ver a un artista tantas veces puede ser algo monótono, pues ella considera que cada show siempre tiene una sorpresa diferente.
A través de un video posteado por la cuenta de Facebook del Auditorio Nacional, la señora dijo que lleva siguiendo a “El Sol” desde 1990 y que ha asistido al recinto desde que el cantante dio su primer concierto ahí hasta la fecha. Martha también afirmó que desde que descubrió la música de Luis Miguel se dio cuenta de que era un gran cantante, y no le importa que muchos puedan pensar que ver a un artista tantas veces puede ser algo monótono, pues ella considera que cada show siempre tiene una sorpresa diferente.